lunes, 27 de febrero de 2012

Introducción al debate del jueves 1 de marzo


La seguridad en BDSM a cargo de sothiS

Mi introducción no habría sido posible sin la inestimable participación de Eldrak y su sumisa que han propiciado vea mucho más claramente las medidas de seguridad., por lo que mi agradecimiento hacia ellos al poder contar con su, para mi, valiosísima opinión y poder calibrar con mucho mejor criterio la importancia de la seguridad.

La seguridad en el BDSM es un tema recurrente y no por ello necesario volver a incidir cuantas veces sean necesarias dado que se siguen produciendo encuentros y situaciones arriesgadas. Es comparable a los embarazos no deseados que se siguen produciendo con tanta información y medios que disponemos hoy en día.

Lo archisabido sobre tomar precauciones en la primera cita y/o sesión, sitio público y concurrido, llamada de seguridad… plantearía algunas reflexiones ¿realmente hemos hablado el tiempo suficiente con esa persona para tener garantías cuando menos de pasar una tarde agradable? ¿nos hemos tomado la molestia de pedir, por qué no, referencias?

A la hora de planear una sesión ¿el Dominante debería plantear como se va a desarrollar la sesión para que l@s sumis@s puedan valorar si realmente su seguridad está plenamente garantizada con lo que se pierde en factor sorpresa? ¿La parte sumisa puede y debe negarse si duda al respecto de la misma? o en base a esa confianza absoluta que deposita en la parte Dominante obviarla en aras de considerar que así su sumisión será más absoluta... ¿Somos conscientes que nadie estamos libres de sufrir un vahído en el momento más inoportuno y ello puede poner en riesgo la integridad de ambas partes? Si la parte sumisa se encuentra amordazada y privada de movimientos la impedirá pedir ayuda…

Se precisan conocimientos de anatomía, de manejo de juguetes, de ataduras… etc… que las más de las veces se aprenden de forma autodidacta. Asimismo es de sobra conocido el gusto por fabricar muchos de los juguetes que se utilizan porque realmente no existe una norma ISO que verifique calidades ni manual al respecto del uso de los mismos. Todos hemos podido ver fotos de lesiones provocadas por un mal manejo o una intensidad inadecuada de herramientas del gremio. Cada sumis@ es un mundo y sus umbrales de dolor, su piel, su propia circulación… son diferentes en cada persona.

Donde está el límite ¿en el sentido común por parte de l@s sumis@s siempre que quepan dudas o en otorgar una confianza al Dominante y cerrar los ojos al riesgo?

Donde está el límite ¿en el sentido común de la parte Dominante asumiendo sus limitaciones o en correr el riesgo confiando en su capacidad no atendiendo el posible resquemor al respecto por la parte sumisa?

El sentido común es el menos común de los sentidos

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